Travesía

En esta habitación se buscó crear una atmósfera cuidada, con una estética que recuerda a la de una suite de hotel. La paleta de colores neutros y suaves ayuda a crear un ambiente sereno y acogedor. El cabecero textil aporta calidez y, junto al papel pintado, añade textura sin recargar el espacio. Las molduras en la parte superior de las paredes suman un toque elegante y enmarcan visualmente la estancia.

El mobiliario es sencillo pero cómodo: una cama amplia y mullida, un banco a los pies, mesillas discretas y un cuadro abstracto que da interés visual sin romper la armonía. Todo está orientado a ofrecer confort y equilibrio, como si entrar en esta habitación fuera desconectar automáticamente del día a día.